La verdad es que desde hace años estábamos soñando con esto, ya que vivimos en alquiler desde hace casi 10 años, y es un sueño hecho realidad, gracias a Dios.

Ellos son mi familia: mi señora Karen, mi hijo Paulo, y mi hijo Teo.

También está mi hermano, que vino desde Agua Azul. A partir de hoy, somos parte del condominio Mora Cue.